¿Has tenido un día terrible en el trabajo? ¿O tal vez has tenido algunas semanas malas en el trabajo? O incluso meses? ¿Estás frustrado o desmotivado por los desafíos que tienes que enfrentar por razones laborales? Si es así, ¡felicidades! Eres una persona normal Los obstáculos y desafíos en el trabajo son normales y desearía poder prometer que desaparecerán por completo. Todos hemos estado allí: el cliente cancela un proyecto, nuestro socio no reconoce el trabajo realizado, nuestro jefe está lejos de ser una persona para admirar o un colega no es amable con nosotros.
Según nuestra experiencia cuando tenemos una mala experiencia en el trabajo, esta experiencia tiende a impregnar todo lo que hacemos de manera negativa. Por esa razón, es esencial hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Qué es exactamente lo que me molesta emocionalmente? ¿Es la falta de crecimiento profesional? La falta de un sentido de pertenencia? ¿La falta de sentido de dirección en el trabajo? Aprende a distinguir con precisión lo que te está molestando. Esto lo ayudará a identificar el factor que lo está molestando y lo ayudará a encontrar la mejor solución para enfrentarlo.
- Dentro de todas las posibilidades que tengo en esta situación, ¿cómo elijo reaccionar? ¿Qué decisiones debo tomar? ¿Qué habilidades puedo aprender? ¿Quién puede ayudarme? ¿Qué herramientas me pueden ayudar? Una vez que pueda escribir todas las posibilidades que tengo en la mano, me será más fácil comenzar a cambiar algo.
- ¿Con qué quiero comenzar? De las posibilidades que escribí, ¿con cuál elijo comenzar? ¿Cuál es el más fácil de implementar y que causará el mayor impacto para sacarme de la situación en la que me encuentro? Si no tomamos nuestras decisiones, alguien más lo hará por nosotros. Es mejor que comencemos a tomar las riendas de nuestros trabajos y nuestro destino laboral.
- ¿Puedo vivir con las consecuencias de esa solución? Esta puede ser una de las partes que menos estamos acostumbrados a hacer. Para poder vivir con las consecuencias de nuestras decisiones. Por esta razón, no solo es importante anotar las posibilidades que tenemos, sino también las consecuencias que enfrentaremos si tomamos esa decisión.
Además de muchas cosas buenas que nos ofrece el trabajo, también ofrece situaciones difíciles que nos permiten estar siempre alertas y en busca de algo que nos haga crecer y nos haga mejores personas. Si comenzamos a ver el trabajo y estas situaciones como oportunidades, podríamos comenzar poco a poco a crear el trabajo que queremos. No digo que sea fácil (no lo es), pero todo lo que vale la pena requiere mucho trabajo.