Como emprendedora reciente que trabaja desde casa mientras crío a 3 hijos, me esfuerzo y me presento todos los días para crear algo valioso para mis clientes. Para hacerlo, necesito poner todo mi ser en el trabajo y para hacerlo se requiere actitud, autenticidad y conciencia.
Hasta que conocí a Marisa Elizundia y su Barómetro de Salario Emocional, encontré una definición precisa de este elemento clave. Un elemento que venía cultivando “en la sombra”. Ella me animó a tomar el Barómetro que ella y su equipo habían desarrollado basándose en un vasto análisis de datos de investigación. Debo admitir que al principio era reacia al Barómetro porque pensé que este “salario” era solo para empleados de grandes (deshumanizadas) empresas. Para mi sorpresa, me ayudó a comprender mejor qué valoro profundamente, qué me falta, dónde están mis puntos ciegos.
Al completar el Barómetro recibí un informe muy completo con datos tangibles, métricas y consejos prácticos donde hay margen de mejora para mi. A partir de ahora tengo una herramienta confiable para medir y abordar lo que valoro y lo que me ayudará en mi trabajo como emprendedora y que me da a mi la responsabilidad y las herramientas para aumentar mi Salario Emocional. No tengo ninguna duda de que, así como esta herramienta me ayudó, también puede levantar a otras personas.